domingo, 22 de abril de 2007

SAMOS




Continuando nuestro recorrido por las islas del Noreste Egeo, no podemos dejar de detenernos en Samos.
Poblada desde la antigüedad por sus riquezas naturales y su fácil acceso desde Asia, fue una potencia marítima desde el siglo VII a.C. y vivió su edad de oro bajo el reinado de Polícrates (538-522 a.C.). A la caída del Imperio Bizantino, casi todos los isleños huyeron de los piratas y Samos quedó desierta hasta 1562, cuando el almirante otomano KiliÇ la repobló con samios retornados y otros ortodoxos. En el siglo XIX proliferaron las fortunas nacidas del tabaco y la navegación, y en 1912 se produjo su unificación con Grecia.
Samos posee carreteras asfaltadas, pero
los autobuses sólo son frecuentes entre Pythagóreio y Karlovási, pasando por Vathý. Alquilar vehículos es fácil, aunque muchos lugares sólo son accesibles en todoterreno.
Sus lugares de interés son: Efpalíneio Orygma (túnel de Efpalíneio - acueducto), Heraion, Karlóvasi, Kokkári, Moní Megalis Panagías (monasterio), Monte Kerketéfs, Pythagóreio (ruinas), Vathý (su capital), entre otros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Desde luego, las fotos en blanco y negro y sepia, y tan antiguas, hacen que nos hagamos una idea de cómo era aquéllo a principios y mediados del XX.
¡Una pasada, vamos!
Saluditos